Un encanto clásico en Ámsterdam

Me encantó despertar con vistas al canal y disfrutar de un café mientras me preparaba para la aventura del día. El servicio fue amable y siempre dispuesto a ayudar.

La falta de un timbre o teléfono para contactar a recepción fue un poco incómoda, especialmente al bajar las escaleras para resolver cualquier duda.

La ubicación es perfecta, a solo unos pasos de muchos museos y atracciones como la Casa de Ana Frank y el Distrito de los Museos, además de estar en una zona tranquila. La habitación era espaciosa, con una vista impresionante al canal que hizo que cada mañana fuera especial. La limpieza diaria fue impecable y aprecié mucho el minibar gratuito, un buen detalle para disfrutar después de un día explorando la ciudad.

Vistas impresionantes desde la habitación tranquila.

Tuve una experiencia maravillosa. La habitación que ocupé era espaciosa y muy cómoda, perfecta para viajeros solitarios. La limpieza fue impecable, y me encantó la pequeña nevera con artículos gratuitos, ideal para disfrutar de un aperitivo tras recorrer la ciudad. La ubicación es fantástica, a pocos pasos de la zona de museos y a un tiro de piedra de los cafés y las tiendas. Además, el acceso al tranvía facilitó mucho mis desplazamientos.

Sin embargo, las escaleras son bastante empinadas, lo que puede ser complicado con el equipaje.

La ubicación es increíble, a solo 15 minutos caminando de muchos museos y del centro de Ámsterdam. Disfruté de las vistas al canal desde mi habitación, que le dieron un toque especial a mi estancia.

El hecho de que no hubiera un teléfono en la habitación para comunicarme con recepción fue un inconveniente, ya que tenía que bajar las escaleras para resolver cualquier duda o solicitud.

La ubicación, cerca de Leidseplein y Museumplein, es perfecta para explorar lo mejor de Ámsterdam. La habitación era moderna y acogedora, con comodidades como una cafetera Nespresso y un minibar gratuito. Además, el desayuno era delicioso, con tortillas hechas al pedido y pancakes holandeses que te alegran el día.

Escaleras empinadas.

La ubicación es excelente, cerca de todo.

Tuve una experiencia muy decepcionante en este hotel. La habitación era extremadamente pequeña y no había suficientes lugares para guardar mi equipaje, solo una silla muy incómoda. Además, la falta de personal durante mi estancia significó que mi habitación no fue limpiada, lo cual es inaceptable considerando el precio que pagué.

Una joya en Ámsterdam

La habitación era muy cómoda, con aire acondicionado y cortinas blackout, perfectas para el verano. Disfrutamos del minibar gratis y el café en la habitación. El personal es superamable, pero las escaleras son bien empinadas, así que prepárate para cargar las maletas. La ubicación está genial, a pasos del tranvía.

La habitación era amplia y muy cómoda, con minibar y cafetera gratuitos, además de decoraciones que le dan un toque personal. La limpieza diaria fue excelente y la ubicación impecable, a solo 10 minutos a pie de los puntos de interés. El personal proporcionó un teléfono celular gratis con internet, ideal para moverse por la ciudad.

Problemas de comunicación

La habitación era muy amplia y cómoda, con vista impresionante al canal. Me encantó el minibar gratuito y la cafetera Nespresso, un buen detalle para un café en la mañana. La limpieza diaria fue impecable, y el ambiente tranquilo era perfecto para descansar después de un día explorando la ciudad. Solo hay que tener cuidado con las escaleras, un poco empinadas si llevas mucho equipaje.

la limpieza diaria fue excelente, todo en perfecto estado. el ruido entre habitaciones es molesto.

La ubicación de no. 377 house es excelente, a solo 15 minutos caminando del centro, en una zona tranquila. La limpieza diaria fue impecable y la habitación era espaciosa y muy cómoda. La cafetera y el minibar gratuitos fueron un detalle que realmente apreciamos. Además, el personal fue muy amable y servicial.

recomendado

La pasamos genial en el 377 House. La habitación era amplia y muy cómoda, con una decoración encantadora. La ubicación era perfecta, a solo 15 minutos caminando de los principales atractivos. El minibar y la cafetera gratuitos fueron un gran detalle. Repetiría sin dudarlo.

Ubicación perfecta a 15 minutos a pie de todo, limpieza diaria y habitaciones amplias con vistas al canal. ¡Minibar gratis y servicio amable!

Las escaleras son un pequeño gimnasio inesperado, pero al menos no hay que cargar demasiado.